Este vídeo es un buen ejemplo de cómo debemos comportarnos frente a una animal salvaje. El guía Alan McSmith, con más de 30 años de experiencia, es capaz de frenar las dos cargas de un elefante africano utilizando su voz, un palo y mucha calma. El propio guía explicó "un ejemplo de cómo la energía calmada puede influir en el comportamiento de los animales salvajes". La escena tuvo lugar en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica y posiblemente, el 90% de humanos hubiese salido corriendo ante estas cargas del elefante. Podemos ver, que la opción más inteligente, no es salir corriendo.
Por otro lado, un elefante paciendo tranquilamente no tiene por qué causar alarma. El que estaba detrás de mi pacía en el Parque Nacional de Tarangire en Tanzania. La imagen es de hace 25 años (1993)... como pasa el tiempo...
Saludos a tod@s y Feliz 2018. Us or nobody.
No hay comentarios:
Publicar un comentario