30 de agosto de 2011

Otro curso que comienza...

Hola a todos. Nuevamente estamos a finales del verano y comienzos de otro curso académico. En breve vendrán los exámenes de septiembre (para algunos) y el comienzo de clase para todos. Como profesor a estas alturas desconozco los grupos que daré y el horario que tendré. Quizás habría que plantearse en este país el dejar todos estos temas claros antes de irnos de vacaciones, quizás en la primera quincena de julio podrían hacerse los exámenes de septiembre y así podrían confeccionarse grupos, horarios...Con todo ello evitaríamos comenzár, tras las vacaciones veraniegas, sin conocer todos estos importantes datos.

Esperemos por otro lado que las plazas de profesores no sigan reduciéndose a costa de aumentar las ratios de alumnos y de complicar cada año más la disciplina en las aulas. La crisis económica por la que pasamos parece llevarse por delante muchas cosas y esperemos que no acabe llevándose la formación y educación de muchos alumnos. La educación, como ya he comentado en otras entradas, quizás dependa mucho más de padres que de profesores. La formación es claramente nuestro terreno pero podemos comprobar curso tras curso que en muchas aulas resulta difícil dar clase. No se trata de falta de recursos, ni de preparación del profesor o profesora, ni tampoco de que los alumnos de ahora sean más o menos listos que los de antes. Quizás se trata más bien de un conjunto de circunstancias (pil, ratios inadecuadas, falta de valoración de la figura del profesor, descoordinación entre profesores, falta de colaboración adecuada de padres, falta de valoración de esfuerzo y trabajo personal, vanalización en algunos medios de comunicación...) que impiden en muchas ocasiones el normal desarrollo de las clases. 

Curso tras curso se desaprovechan tiempo, recursos, personal...en lo que debería ser la formación de los alumnos. Recordemos dicho sea de paso que al instituto debe irse principalmente a formarse académica y humanamente y finalmente a titular de la mejor manera posible y con las mejores notas posibles. Al instituto no deben ir los alumnos para divertirse continuamente a costa de cualquier tema o medio. Ello no implica que los contenidos, metodología y recursos utilizados en el aula deban ser aburridos sino todo lo contrario. No obstante cuanta peor es el ambiente de aula más difícil se hace para cualquier profesor transmitir los conocimientos de la asignatura de que se trate.

Saludos de José Antonio y buen comienzo de curso a todos.