Este verano de 2022 se están produciendo numerosas olas de calor con récord de temperaturas tanto máximas como mínimas en muchos lugares de Europa (España, Portugal, Reino Unido, Francia, Italia...).
En la gráfica de inicio podemos ver como se ha ido incrementando el metano liberado a la atmósfera desde el ártico. El calentamiento global generado por la quema de combustibles fósiles acelera la liberación del metano de los mares y suelos en las regiones del permafrost del ártico. Este gas genera un potente efecto invernadero por lo que estamos en procesos que se retroalimentan y cada vez de forma más acelerada.
Como podemos ver en la imagen superior (pulse para ver el vídeo de todo el mes de julio de 2022) este verano está siendo tórrido en muchos lugares del mundo. Se están superando récords de temperaturas y se están generando olas de calor más largas y profundas en numerosos lugares del mundo.
Constantemente oímos hablar en los medios de información del calor y del cambio climático. Cada vez se oye más que tendremos que adaptarnos a dicho cambio y utilizar medidas que lo mitiguen. En cambio ya casi nadie habla de sus causas y de reducir las emisiones.
Hoy mismo la Vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera Rodríguez ha explicado el decreto del Plan Energético y ha señalado que "los factores climatológicos, entre otros, son los causantes de muchos de los incendios que están asolando este verano el país". Teresa Ribera fue directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático desde 2008 hasta 2011.
Las iniciativas de Teresa Ribera me parecen muy interesantes en autoconsumo, renovables y energías limpias, entre otros temas. No obstante, me pregunto si vamos por detrás del deterioro de nuestro planeta, es decir, si el cambio climático va a un ritmo más rápido de lo que nos dicen y con consecuencias difíciles de predecir y por supuesto de mitigar.
También hoy hemos sabido que el Senado de EEUU aprueba una Ley contra el cambio climático. La norma permite movilizar inversiones récord para hacer frente al calentamiento global. Son unos 369.000 millones de dólares (unos 362.300 millones de euros) en gastos e incentivos fiscales en 10 años para impulsar las energías limpias con el objetivo de reducir en un 40% para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las iniciativas de Joe Biden sobre cambio climático también parecen interesantes y de hecho los senadores tuvieron una maratoniana sesión ayer para aprobar dicha Ley. No obstante, me sigo preguntando a qué ritmo se aplican las medidas y a que ritmos van los cambios.
Por otro lado, los conflictos bélicos se suceden y afectan a las medidas que se podrían tomar en materia de adaptación, mitigación y más aún en materia de reducción de emisiones.
Tenemos un problema global tan serio que todo el resto de la información que me llega, siendo muy importante, a mi me parece secundaria. Quizás lo que hemos visto y estamos sintiendo este verano sea algo puntual pero cuando en el norte de España, Cornisa Cantábrica los caballos y las vacas que viven libres deben bajar las montañas para comer algo de hierba verde, porque los prados de alta montaña están secos, es porque algo grave está pasando y va a un ritmo cuya aceleración no controlamos.
Les dejo un par de enlaces por si quieren ampliar información. En el primero, de la NASA, realmente no hace falta leer nada sino más bien ver el vídeo y los colores (nos estamos quedando sin refrigeración en el planeta). El segundo enlace quizás nos permita entender por qué no controlamos el ritmo de aceleración de los cambios climáticos.
Enlaces relacionados:
Saludos a tod@s. Vamos a seguir disfrutando de este verano de 2022. Us or nobody.
